"E'to, ¿qué es?"

Estoy redescubriendo el mundo con mi hija. Más bien, lo estoy descubriendo. Y es que, por desgracia, no somos capaces de recordar esa primera infancia, la del asombro constante. Al igual que yo, ella, dentro de unos años, no se acordará de su primer chichón, de esa mariquita corriendo por su mano o de la sensación de probar una fruta nueva. Sería maravilloso, ¿verdad? Imaginaos poder probar, ahora, de adultos, por primera vez la sandía, descubrir su sabor dulce, fresquito. Agarraos a esa mesa baja del comedor, poneos en pie, con equilibrio, y echad a andar por primera vez, en dirección a los brazos de papá. La más pura adrenalina. Visualizaos sobre ese charco, tras una tormenta de verano, saltando sin parar. Qué felicidad. Llegar a tiempo, tras una serie de intentos fallidos, y ver la cara de expectación de mamá, convertida en vítores y aplausos al escuchar, por fin, que estás haciendo pis en el orinal. Orgullo. Coged una moneda, tal vez 25 pes...